domingo, 27 de noviembre de 2011

Semillas en reserva

Una de las cosas bonitas de tener un huerto aunque sea en maceta es poder obserar directamente y de cerca la naturaleza. Me ha llamado recientemente la atención el ver el "instinto" que tienen las plantas para nacer y la dureza de las mismas.

Estamos acostumbrados a cultivar (a la humanidad en general me refiero) nuestras verduras y hortalizas, como si hubiesemos domesticado a los vegetales y nada que se escape a nuestro control pueda existir. Pues bien ya hace unos meses os comenté que habían nacido espontáneamente unas matas nuevas de tomateras cuyas semillas pertenecían a alguno de los tomates que habían caido en la tierra el año anterior.

En muchos casos las semillas si no germinan terminan pudriendose, pero en otros quedan latentes en la tierra esperando nuevas condiciones óptimas para el desarrollo del embrión que llevan dentro y provocar el nacimiento de una nueva planta, quedan en reserva para perpetuar la especie. Nos llama la atención porque sólo tenemos la agricultura y el cultivo en nuestra mente, pero las plantas en la naturaleza conviven en el medio silvestre unas con otras y además de "pelearse" con otras plantas (o asociarse en otros casos), se dan sucesivos brotes de especies distintas en función de la estación del año en la que estemos.

Obviamente los resultados de producción empleando la agricultura son mucho mayores y han facilitado el crecimiento de la humanidad no sólo en número sino en el desarrollo como civilización, pasando de recolectores a productores de alimentos.

Traigo esto a colación porque esta semana, además de las tomateras de las que hablabamos antes, he descubierto unas matas nuevas de fresas en una maceta, en la que tras dar por perdido el semillero de estas, planté remolachas y berenjenas, y ahora mucho meses despues nacen ellas solitas y sin que se las espere, pero siempre son bienvenidas ya que es un cultivo que requiera bastante paciencia como ya os he comentado en alguna que otra ocasión.

domingo, 20 de noviembre de 2011

El invernadero...para invernar

Existen multiples posibilidades a nuestro alcance. Los utensilios y material de jardineria se pueden adquirir por precios bastante económicos y además son muy duraderos por lo que amortizaremos esa pequeña inversión con total seguridad.

Uno de esos utensilios puede ser un invernadero como el que tenemos en casa (mejor dicho en la terraza), os lo he enseñado en más de una ocasión, pero hasta ahora no le había sacado demasiado provecho al mismo. Es más le había cogido algo de manía ya que los semilleros que había puesto en él hasta la fecha habían dado un resultado bastante pobre hasta la fecha.

En parte siempre he sabido el motivo del fracaso, es un invernadero de plástico totalmente cerrado, con poca ventilación natural salvo que se tenga abierta la portezuela y que alcanza altísimas temperaturas al estar expuesto al sol en la primaver y el verano. Resultado las semillas se acaban "cociendo" y no llegan a germinar.


nuevos brotes de canónigos
Conclusión, vamos a hacer pruebas para ver como aprovechar el invernadero. Pues bien aprovechando que llegado el otoño teníamos muchas macetas libres y pocos cultivos en perspectiva hicimos semilleros de rúcula y de canónigos que son cultivos de primavera, en un principio en un sitio resguardado pero aireado y posteriormente los hemos metido en el invernadero y se han adaptado de maravilla lo que nos va a asegurar el tener una buena ración de estas lechugas para este invierno, ya que como sabeis se irán cortando a medida de que nos hagan falta dejando el resto para que siga creciendo.


viernes, 11 de noviembre de 2011

Un huerto en la ciudad

Hoy voy a hablaros de un huerto urbano diferente, el que se encuentra por toda la ciudad. En casi todas las ciudades nos encontramos con árboles frutales o con brotes de plantas aromáticas o verduras silvestres que han nacido espontáneamente o que han sido plantadas en parques y jardines o que simplemente son recuerdos de una época anterior en la que las ciudades en su crecimiento fueron absorviendo a poblaciones rurales próximas.

Me he parado a pensar en este tema al ir caminado por la calle y en el bajo de una pared de granito he visto varios brotes de perejil. Y poco a poco me fui dando cuenta de los numerosos rincones en los que hay este tipo de plantas. Algunos no recomiento utilizarlos como este perejil por encontrarse cerca de la carretera, pero otros que se encuentran en medio de un gran parque podrían comerse perfectamente, aunque lo realmente bonito es que todo el mundo pueda admirarlos. Los que están en jardines como plantas ornamentales hay que respetarlos!!!

En nuestra ciudad, en A Coruña, hay numerosos ejemplos:

-En la calle Alfredo Vicenti hay varios naranjos que dan unas hermosas naranjas que a veces son peligrosas para los coches que estan allí aparcados.

-En la calle Nicaragua en las escalinatas que dan a la Avenida de Arteijo hay un hermoso ejemplar de laurel que ya desbordar la jardinera en la que está plantado. Cerca de aquí es donde encontré el perejil.

-En el mercado de Elviña hay unos ejemplares de castaños a los que en otoño acuden habitualmente numerosos vecinos para aprovechas sus frutos.

-En el recién inaugurado parque de Oza hay unos centenarios nogales heredados de la época en que todo aquello era la finca privada de la familia Cermeño y posteriormente Orfanato de niñas.

-En caminos de la zona del Monte de San Pedro nos encontramos con numerosas plantas de hinojo y en el parque con el mismo nombre hay un parterre entero de romero.


Granada

-En el parque de Santa Margarita hay desde pinos con sus piñones, un manzano que recuerda a Newton y su ley de la gravedad, pasando por los eucaliptos que no es que nos los vayamos a comer pero si que podemos hacer vaos en caso de catarros y procesos gripales y hasta un hermoso granado cuya foto con fruto os dejo en esta entrada.

-En algunas macetas de hormigon puestas por el ayuntamiento en las esquinas de las calles, entre otras plantas ornamentales había plantas de orégano y tomillo.

-En otras zonas más periféricas o solares abandonados nos podemos encontrar verduras silvestres como borrajas o frutos como zarzamoras, por no hablar de las setas o incluso de helechos cuyos brotes tiernos al parecer son comestibles y de los que he podido observar una vez como unos ciudadanos chinos se afanaban en recolectar.

sábado, 5 de noviembre de 2011

A buenas horas!

"Mi no entender nada", parafraseando a un guiri en una peli de la época del destape. En pleno mes de noviembre y casi ocho meses despues de haberlas cultivado están comenzando a florecer las berenjenas. No sé si es consecuencia del cultivo en maceta, consecuencia del tiempo caluroso que hemos tenido hasta hace poco o consecuencia de la casualidad y nada más.

planta de berenjena floreciendo
Ahora me entra la duda si protegerlas en el invernadero o no, ya que lo que es seguro es que el mal tiempo no las va a favorecer, pero por otro lado era un cultivo que ya había dado por perdido y que no había arrandado por falta de tiempo y abundancia de macetas.

Esta primavera las cultivé por primera vez y les costó mucho germinar y brotar, de hecho apenas conseguí salvar las dos plantas que aún tengo, pero en el sobre de la semilla y en todos los manuales aparece como un cultivo de primavera a recolectar en verano. Seguiré investigando.

Berza Gallega

Uno de los cultivos recurrentes en cualquier huerto en invierno son las berzas, con ellas supliremos la ausencia de otras hortalizas que no aguantan las heladas y las bajas temperaturas, así como multitud de plagas. Son unas plantas fuertes.

La que hemos sembrado es la denominada berza gallega. Con ella se pueden preparar multitud de platos de verdura cocida con patatas y carne de cerdo, aunque el plato estrella es el caldo gallego.

Tiene la ventaja de que se pueden ir recolectando sus hojas sin necesidad de cortar la planta. El tallo irá creciendo poco a poco y nosotros nos iremos aprovisionando de los nuevos brotes que vayan saliendo.

No debemos confundirla con las nabizas o con los grelos que son los tallos y hojas del nabo y que también se emplean en los mismos platos.

Esta vez en vez de hacer un semillero (lo hice aprisa) las he sembrado directamente en las macetas una vez limpié y aboné la tierra, y han nacido muchas por lo que hemos tenido que hacer un aclareo y "replantar" las plantas ya que han desarrollado un larga raíz aérea que es necesario enterrar para que la planta crezca con fuerza. Conviene plantar una sóla por maceta ya que tiene una raíz tuberculosa muy profunda.

Os dejo unas fotos de estas primeras plántulas y del aclareo que he realizado.

 


Por buen camino

Hace un tiempo os hablé del cultivo de las fresas y de que había que tener paciencia con ellas, pues bien hoy mirando entre las macetas me he fijado en las matas de fresas y he visto una pequeña flor blanca entre ellas, que con el tiempo se convertirá en una roja y sabrosa fresa (o eso espero).

Se me hace un poco raro que florezcan en esta época del año pero la verdad es que hace ya casi un año que sembre las primeras semillas, no obstante los temporales de lluvia que nos visitan estos días no ayudan, pero a ver que pasa.