domingo, 10 de mayo de 2015

A por nísperos

Llevamos unos días destinados a tener un níspero en nuestro huerto.  Es una de las frutas que más nos gustan a pesar de su estacionalidad.

Recién llegados a la frutería nos apresuramos a comprarlos y a guardar los huesos para cultivarlos después en el huerto. Hasta ahí todo normal.

Días después fuimos a visitar a unos parientes que viven en el campo y tienen su propio vivero de muchas variedades.  Nos regalaron un níspero que aceptamos encantados.

Nuestra sorpresa fue comprobar como el arbolito era idéntico a una planta que habíamos cortado de una maceta ya que no sabíamos que era y compartía espacio con otra. Pensábamos que era una especie de mala hierba o algo parecido.

Pensando en ello llegamos a la conclusión de que se trataba de un hueso que habíamos enterrado tiempo atrás y que por no etiquetarlo habíamos perdido la noción de lo que era.

Errores que debemos evitar pues en este caso lo hemos recuperado al conseguir otro pero podíamos haber perdido una oportunidad de añadir otra variedad a nuestra colección.