Los primeros tirabeques de la temporada. Tras la floración que está en su apogeo tendremos abundantes tirabeques pero ya hemos recolectado los primeros que han salido. Es impresionante la suavidad de su carne que denota la dulzura de su sabor. Este regalo de la naturaleza cultivado en exterior apenas puede disfrutarse unas pocas semanas cada primavera. En alguna entrada anterior ya hemos hablado de esta variedad de verdura por lo que no nos reiteraremos en su descripción.
Este año son nuestra gran apuesta del huerto puesto que la gran jardinera en la que el año pasado tuvimos guisantes la hemos reservado para este cultivo. Los guisantes los hemos pasado a alguna de las macetas grandes pero se notará seguramente diferencia con respecto a año pasado y tendremos menos cantidad. Pero nuestro maceto-huerto no deja de ser una apuesta por la experimentación y el aprendizaje continuo de la naturaleza en pequeñas dosis.
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