Hoy hemos tenido una sorpresa en la cocina. Al cortar un pequeño limón que ya estaba todo rechumido nos hemos encontrado con una semilla con un sospechoso color verde en su interior y al ir a sacarla...sorpresa estaba germinada por lo que rápidamente nos hemos apurado a plantarla en uno de las viejas macetas en las que tuvimos los semilleros de la anterior temporada.
No es la primera vez que nos sucede esto, de hecho el limonero que ya tenemos lo conseguimos así, y por cierto el origen de aquel limón que nos dio esa semilla era el mismo que este, de la casa de unos familiares.
Es cierto que nuestro pequeño limonero a pesar de los años que han pasado ya, seis según creo recordar, no nos ha dado ni un sólo limón, pero le da porte al huerto y nos hace mucha ilusión ver como ha ido creciendo desde aquella pequeña semilla, a ver si se repite la historia.
Hay que decir que si queremos conseguir un limonero que nos de abundantes frutos no es este el mejor medio para conseguirlo. La reproducción asexual, es decir a través de esqueje o injerto, es como se consiguen nuevos ejemplares con la mejor de las producciones. Con la reproducción sexual, lo que significa que se ha conseguido a través de fruto no penséis mal, se ha de pasar por un período de madurez sin fruto.
