sábado, 3 de diciembre de 2011

Como un reloj de sol

Uno de los mayores inconvenientes de un huerto urbano puede ser la falta de luz solar directa. Si estás en la terraza del último piso de un edificio alto seguramente no tendrás ese problema, pero si como en nuestro caso, tu huerto está en una terraza de patio de manzana seguro que lo habrás comprobado en algún momento.

Durante la primavera y el verano esto se soluciona dado que la eliptica solar es más amplia y además de más horas de luz, esta está a una altura respecto al suelo mayor, por lo que los rayos solares tiene un grado respecto al plano mayor (no es que nos hayamos olvidado de que es la tierra la que gira alrededor del sol, pero es la sensación que vemos nosotros).

Esta sencilla explicación viene a colación porque durante estos meses tenemos luz suficiente, pero a esta altura del año el sol ha desaparecido por completo de nuestra terraza, ese es el motivo del título de esta entrada. En primavera y verano viendo caer el sol en nuestra terraza sabremos la hora que es, ahora en cambio este reloj se habrá quedado sin pilas.

La peor consecuencia es que ralentiza el crecimiento de las plantas, por lo que hay que suplirlo con un correcto riego y abonado.

Es lo que tenemos...que no es poco!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario