sábado, 9 de julio de 2011

Abonados

Como ya hemos comentado en ocasiones anteriores (y que ademas es evidente) el cultivo en maceta tiene serias limitaciones e inconvenientes respecto del cultivo en el campo. Pero lejos de desanimarnos esto tiene que ser un aliciente para nosotros ya que así será más visible nuestro trabajo en el mismo.

Uno de estos handicaps que hay que resolver o por lo menos paliar es el poco sustrato sobre el que se tienen que desarrollar nuestros cultivos. Esto tiene dos consecuencias directas y estrechamente relacionadas, por un lado nos hará falta regar muy a menudo las macetas, con la consiguiente circulación de agua sobrante que arrastrará los nutrientes que haya en la tierra. Esto nos llevará a la necesidad de abonar frecuentemente si queremos asegurarnos el éxito del huerto.

Existen diferentes tipos de abonos en el mercado-no hace falta recordar que lo ideal sería conseguir nuestro propio compost pero ya sabemos que nuestra terraza tiene sus limitaciones- de los cuales he probado con varios, aunque la verdad no tengo una conclusión definitiva de cual es el mejor o a que cultivo se adecua más cada uno. Simplemente es una muestra de las opciones que tenemos y que cada uno puede elegir a su antojo.

El abono líquido universal, tiene la ventaja de la comodidad de empleo y de la versatilidad de cultivos, sólo hay que añadir un tapón de liquido a la regadera y mezclar con agua, nos servirá tanto para cultivos ornamentales como de huerto, pero en cambio se arrastrará igualmente con el desague de la maceta y básicamente nos aporta nitrógeno, fósforo y potasio que son fundamentales para el desarrollo de las plantas. De este abono líquido universal hay una variante ecológica que sintetiza estos minerales de cultivos ricos en los mismos como la remolacha o las algas marinas. Debemos de tener cuidado y no regar sobre las hojas pues podrian dañarse con el abono. Una vez cada 15 días será suficiente.

Otro formato de abono mineral son las varitas fertilizantes, que tienen un precio económico y tienen la  ventaja de que se disuelven poco a poco y así penetraran por completo en el sustrato, pero en cambio
abonaran sólo correctamente su zona de influencia y no la maceta al completo. Se entierran directamente y se riega. Son parecidas a las bolitas de nitrofoska que se mezclan con la tierra. Se aplicarán cada dos meses aproximadamente.

Tenemos tambien el guano, que es de origen orgánico animal (básicamente son excrementos de ave), es un abono mucho más completo ya que aporta nutrientes además de minerales y hasta un 52% de sustancias orgánicas. Su desventaja, además del fuerte olor que desprende, es que al aplicarse en polvo hay que expandirlo con cuidado para que quede uniforme y no nos vuele con el viento, y posteriormente mezclarlo con la tierra ayudados de un pequeño rastrillo. Esto último será difícil de hacer en cultivos como los calabacines pues las hojas de gran porte no nos dejarán acceder a la tierra. Finalmente regaremos abundantemente. Lo aplicaremos una vez al mes.

Para finalizar hablaros del abono orgánico-mineral microgranulado, son unas bolitas que se venden en sacos de diferentes tamaños y que mezclaremos con la tierra antes del cultivo. Se desharán poco a poco dosificando así el abono e incluso para toda la cosecha. Pero tiene la desventaja de que una vez iniciada la siembra no podremos añadir correctamente nuevo abono, ya que el que echemos por encima de la tierra tardará mucho tiempo en nutrir nuestras plantas. Una vez al remover la tierra al inicio del cultivo y podemos reforzarlo un par de veces por temporada, cada dos meses aprox.


abonos liquidos, guano y varitas fertilizantes


abono micro granulado












Como siempre la experiencia, riegos, tipos de cultivo, de maceta o de tierra nos dirán cual emplear. Lo mejor es combinarlos a necesidad y aprovechando las ventajas de cada uno.


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