viernes, 16 de septiembre de 2011

Hacia el cielo

arándano
Ya os he hablado en más de una ocasión de que en nuestra terraza la falta de horas de sol es un pequeño problema que debemos suplir con imaginación y paciencia. Además de prolongar las temporadas y de que nuestros frutos tarden más en madurar, existen otras consecuencias para las plantas.

En este caso se trata de los árboles y arbustos que tenemos. Hasta ahora lo suponía pero no se había hecho tan evidente como este verano ausente del astro rey. Las plantas necesitan tanto la luz casi como el agua, y como no tienen patas para moverse aprovechan sus recursos para buscarla. Os muestro en las fotos una selección de plantas que han pegado un estirón en su crecimiento, una hipertrofia en la altura de sus tallos desproporcionada en relación al porte y a su grosor. Con esto las plantas buscan procurarse más tiempo de sol ya que a mayor altura mayor cercanía y exposición a la linea elíptica que traza desde el orto hasta el ocaso (sí ya se que astronómicamente es la tierra la que se mueve a su alrededor y no al revés).
olivo

Este fenómeno es habitual en los bosques y montes tupidos de vegetación y con una masa forestal abundante, donde los rayos de sol no llegan a las partes más bajas y los árboles han de crecer exponencialmente hacia arriba para poder sobrevivir. Son esos bosques donde vemos un monton de árboles delgadísimos y con una altura considerable.
camelia

Si lo que crecen son ramas secundarias podemos podarlas para que el arbol tenga un crecimiento equilibrado, el problema vendrá cuando lo que crece así es el tronco ya que si le cortamos la punta podríamos detener su crecimiento. Así que habrá que evaluar caso por caso para ver como corregimos este fenómeno.

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