Casa pocos días inspeccionamos la jardinera grande que tenemos en la terraza apartando las hojas de las plantas de calabazas y calabacines ya que sus hojas de gran tamaño apenas dejan ver la tierra que hay debajo.
Hoy hemos visto las primeras flores amarillas, las que han nacido son masculinas y se diferencian de las femeninas en que su tallo es más estrecho y alargado que el de las femeninas cuyo tallo se ensancha en su mitad recordando a una copa. Estas flores femeninas se han de polinizar por el polen de las masculinas, lo que normalmente hacen los insectos, pero que para asegurarse una buena cosecha podemos hacerlo nosotros mismos cogiendo una flor masculina abierta y frotarla (sus estambres) con el pistilo de la flor femenina y a los pocos días de ese tallo saldrá un bonito ejemplar de calabaza o calabacín. De esto ya hablamos en una entrada anterior el verano pasado.
Lo que más me ha sorprendido de las calabazas ha sido los largos tallos que salen de la planta y van buscando apoyo en la tierra, mientras que el calabacín es una planta más compacta. Me imagino que será por la diferencia del tamaño del fruto que en la calabaza podría partir la planta por el peso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario