Las fresas silvestres o amorodos en gallego tienen una curiosa manera de reproducirse. Ya habíamos hablado de ella en otras ocasiones, se trata de una largas tallos rastreros llamados estolones con hojas nuevas y que buscan la tierra o cualquier rendija entre las rocas para establecer una nueva planta.
Actualmente tenemos dos macetas de tamaño mediano con muchas de estas plantas, todas ellas "hijas" de dos plantas que trajimos del campo hace algunos años. Ahora vamos a reutilizar unos viejos recipientes de madera que usábamos para semilleros. La técnica es muy sencilla, simplemente se arrima una maceta a la otra y se espera a que la planta lo haga todo, de hecho la idea nos la dio la propia planta ya que ya estaban próximas y ya había empezado a colonizar por su cuenta y riesgo.
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