Toma remolacha

Esta temporada se me ha dado por experimentar con nuevos cultivos más allá de tomates, pimientos y calabacines. Uno de estos cultivos es la remolacha de mesa.

La he cultivado primero en semillero al resguardo de las heladas para posteriormente y una vez las plantas tenían 4 ó 5 hojas, transplantarlas a su maceta definitiva. Tardaron bastante en germinar y brotar y como era un cultivo nuevo para mí (y siempre andamos escasos de macetas) las planté junto con unas pequeñas matas de berenjena en una maceta alargada (del tipo de las que se utilizan para geránios) y en otra redonda y un poco más profunda.

En contra de lo que se recomienda para un cultivo de hortaliza de raíz se han desarrollado con un tamaño considerable (tanto como para poder empezar a cosecharlas) las que compartían maceta y tenían menor profundidad la tierra, las otras se han quedado como aletargadas (al igual que algunas matas de pimiento). Cuando termine la temporada y haya arracado las plantas analizaré el sustrato empleado para ver si ese es el motivo.

Lo bueno de este cultivo es que no requiere mantenimiento alguno durante su crecimiento más allá de asegurarle un correcto riego. Tampoco se ha visto afectada por enfermedades y hasta sus hojas en algún momento se pueden confundir con las de la acelga roja.

Esta hortaliza se consume habitualmente en conserva y previamente cocida, tanto rayada como en rodajas, pero tambien se puede consumir cruda y rayada en las ensaladas. Tiene un sabor dulce y con un ligero toque a tierra, por lo que se ha de acostumbrar primero al paladar.



plantas de remolacha



detalle del cultivo